martes, 15 de octubre de 2013

Monte Astur

Calle Monasterio del Escorial 24, Madrid

Madrid, 14 de mayo de 2016,

Tenía pendiente actualizar esta entrada. Cerro hace ya más de un año, perdonad el retraso!


¡Nos vemos por el barrio!

Un saludo,


                                                                                   El Chef Indiscreto


Madrid, 15 de octubre de 2013,

Este local creó gran expectación cuando definitivamente abandonaron la idea de supermercado y los nuevos propietarios comenzaron a abrir huecos para ventanas. Es bonito ver como crece y evoluciona un barrio. Finalmente un día se pudo leer de qué se trataba: una sidrería. Chapó. Verdaderamente no hay un bar-restaurante de estas características en la zona. No se qué me pasa que los lunes siento especial predilección para cenar por ahí; me topé con Monte Astur cerrado, claro, unos cuantos lunes. Al final me lancé en plancha un laborable cualquiera a probar el menú del día. Es cierto que cuando las expectativas son muy altas el riesgo de batacazo es grande. 

El local está muy conseguido, con dos ambientes: uno en la barra, amplio agradable y otro en la sala, con las mesas acertadamente separadas. Todo iba bien. La tapa fueron cuatro míseras lonchas de chorizo sin pan -toda una sorpresa- pero un chorizo delicioso, eso sí. Pedimos a una camarera muy agradable. Mientras esperamos la comida degustamos una botella de sidra, demasiado fría pero es agradable dejar por un momento el vino y la cerveza y cambiar de registro. Nos trajeron  la empanada -aceptablemente rica- y pote asturiano -sorprendentemente insulso-. No me gusta ser demasiado concreto con situaciones negativas porque nunca sabes qué las ha provocado, pero hoy haré una excepción en aras de mi propia liberación; concédeme esa licencia. Pedí sal en un intento de darle al pote la vida que necesitaba -eso solo lo arregla otro pote bien hecho, por desgracia-. Cuál fue mi sorpresa cuando la chica grita "Paco, El salero" -con mayusculas porque sólo había uno en todo el restaurante-. Y llega ese salero morado sin sodio que venden en mercadona, el mismo que viste y calza. Curioso. Total, terminamos y nos recogen los platos. Por venir un solomillo y magro de cerdo. Esperamos. Y esperamos. Y esperamos. Treinta y cinco minutos de reloj en llegar el segundo plato. Mencionar que sólo había otros diez clientes en el restaurante. Entre mil disculpas de la camarera con una excusa clasica viene un sabroso y bien cocinado solomillo de más de veinte euros -ya podía estar bueno- y el magro de cerdo, una suerte de carne estofada nada magra en su consecución. De postre sandía. Nos invitaron a la botella de sidra por las molestias. Se agradece pero, en este caso, un martes cualquiera uno no dispone de tiempo suficiente como para que se lo roben en el restaurante. 

Como no quería valorar en caliente he dejado el tiempo pasar; e incluso me he obligado a volver, a pesar de la intoxicación alimentaria que sufrimos mi acompañante y yo por mencionada comida. Esta vez la idea era probar las tostas en la barra a ver si tenían un poco más de tino. Al entrar nos inundó un olor a pub de borrachos y fregona sucia indescriptible. Nos saludaron desde la barra unos kilos de gambas que, allá por la mañana, debían posar en hielo en vez de hundirse en agua dudosa. Al abrir la carta, cuál es mi sorpresa, cuando sólo hay raciones y bastante caras. Me vas a disculpar por que no tuve estómago, ni ganas, ni dinero de sobra para tirarlo. 

Creo que el local está muy bien planteado pero la higiene, la organización y la gestión necesitan una o dos vueltas de tuerca.

Si me has leído sabes que, habitualmente, animo a probar los sitios para tener una opinión propia. Para este local lo dejo enteramente a tu buen juicio pero no tengo corazón para incitarte.

Eso sí, animo a Monte Astur a reconducir esas deficiencias y ser el gran local que proyectaron.

Un saludo,


    
                                                                                       El Chef Indiscreto



€€€€€
Opinión general 4,75

Configuración de la carta 5
Calidad de los alimentos 3
Apariencia del local 5
Servicio 6


Image from: http://www.pinterest.com/pin/372954412861959933/
Image from; https://es.pinterest.com/pin/371969250447236393/

6 comentarios:

  1. Mi experiencia fue igual de lamentable. Ver como el camarero sirve las cucharas con el dedo metido en la hondonada, ver como el cocinero se limpia el sudor de la cabeza con la mano y con esa misma sin limpiar ni nada manipula los alimento, otro cocinero chateando por el móvil con todo hasta arriba de clientes... lamentable local.

    ResponderEliminar
  2. Es una autentica pena de sitio porque la ubicación es buena y el estilo del bar también. Es grande y algo diferente... que pena dan estas cosas.
    Ojalá lo arreglen porque si que sería un sitio de referencia del barrio.
    gracias al chef indiscreto, ojalá te lean los dueños y hagan algo al respecto!!

    ResponderEliminar
  3. Y lo de la sidra metida en el congelador de las cerveza es para llorar. Cuando se lo comentamos al responsable, la contestación fue "es que hay mucha gente que lo prefiere así".

    Ya le di dos oportunidades y no vuelvo más en una temporada. Lo único salvable, lo que peor pensaba que iba a estar: el cachopo.

    ResponderEliminar
  4. Día 1 de noviembre.
    Las dos parejas decidimos comer allí por dar una segunda oportunidad a un local en el que un camarero nos había cobrado de más y sin darnos en un principio el ticket de caja... Reclamamos, todo se arregló y pensamos que el dueño no tenía la culpa.
    La comida, lamentable. Nos recomendaron las croquetas (mal fritas, pequeñas y de sabor indefinido). La ensalada de endibias, de pena: escasa, la manzana blanda y una salsa insípida. Lo peor llegó con el "cachopo" grasoso y el calamar a la plancha seco y enano. El entrecot, a pesar de haberlo pedido "poco hecho", estaba pasado. Quizá lo mejor fue el pulpo a la plancha. Pedimos tres cafés y la cuenta. CARÍÍÍÍSIMO.
    NO VOLVEREMOS.

    ResponderEliminar
  5. No me gusto nada, las fabes frías y en papilla. El servicio un poco escaso, mucho ruido y la relación calidad precio mala. Es decir nada recomendable. Es una pena

    ResponderEliminar
  6. Un año después sigue igual: a mi hija le cocinaron una hamburguesa con el plástico sin quitar, se la llevaron (le quite un trocito para tenerla identificada) y nos la volvieron a traer. Dicen que era para otra mesa y que se confundieron. Cutres a más no poder.

    ResponderEliminar